- Nov 15, 2021
- @Thermopanel
- Sin categoría
- 0 Comments
El aumento al rubro de obras públicas es el planteamiento dentro del Paquete Económico 2022. Sin embargo, esto no implicará construcciones nuevas, ya que todo se va a enfocar en proyectos que ya comenzaron y que han avanzado.
El panorama se ve prometedor: un aumento en la inversión física de 17% para el siguiente año, el mayor riesgo que se ha visto desde 2006. El crecimiento en este segmento va de la mano con el desarrollo de ingresos que se espera en 2022, con 4.1% más en el PIB.
Tomando en cuenta los dos puntos anteriores; los egresos planeados en comparación con los ingresos esperados, el crecimiento no es tan notorio. Respecto al año anterior, sí hay un aumento, menciona Roberto Ballinez de HR Ratings.
El gasto a las obras públicas fue de 3.5%, no obstante, se registró una contracción de la actividad económica de 8%. En cuanto a la distribución planeada para el 2022, no hay diferencia con lo aprobado el año anterior.
Se vio privilegiada la generación de energía y combustibles, y deja en segundo lugar vivienda y servicios comunitarios con 20.6% del total, agrega el especialista del CIEP.
Infraestructura de las obras públicas
Del total de gasto público, alrededor de 54% es para temas involucrados con la infraestructura, se han identificado variedad de proyectos. El más representativo ha sido del gobierno como el Tren Maya, apunta Roberto Ballinez de HR Ratings.
El resto del dinero no se verá reflejado en la construcción de obras públicas nuevas. A pesar de haber un incremento, en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, por ejemplo, se destinarán a programas como el mantenimiento y rehabilitación de caminos rurales.
“Siguen estando en la mesa estos proyectos y se quedan con los mismos montos del año pasado, con alrededor de 45,000 millones de pesos”, apunta el especialista.
Opinión de empresas constructoras
Aunque los grandes proyectos, como el Tren Maya y el Aeropuerto Felipe Ángeles, aún falta para ver más resultados. Sin embargo, la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción se mantiene optimista; “vemos con buenos ojos el incremento en algunos rubros de infraestructura, principalmente en los proyectos prioritarios”, comenta Ricardo García de León, presidente del organismo.
“Con lo que tenemos al día de hoy, no contamos con argumentos suficientes para decir que el gasto público en inversión física también ayudaría al crecimiento del sector de la construcción. Aunque eventualmente lo harán las grandes obras”, agrega Roberto Ballinez.
El experto apunta que la actividad y los números de crecimiento dan la señal de que se lleguen a generar alrededor de 650,000 empleos adicionales.
Aún así, considera que hacen falta construcciones que puedan llevar a cabo compañías de menor tamaño.
La AMIC buscará participar en la rehabilitación y mantenimiento del sector carretero, a través de contratos pequeños. Además, sugiere que el gobierno federal cree proyectos en donde estas compañías puedan realizar obras públicas.