¿Sabías que detener un proyecto de construcción puede generar costos de obra adicionales? Así es, como ejemplo de esto se encuentra lo sucedido durante la contingencia del 2020 en México, año durante el que la industria de la construcción detuvo sus actividades por 2 meses.

Una vez que el Gobierno Federal decretó su reanudación, algunas empresas decidieron frenar las obras por las restricciones existentes, aunque otras optaron por continuar para no perder dinero manteniendo una edificación en pausa.

¿Por qué aumentan los costos de obra al detener una construcción?

Dependiendo del tipo de construcción y las razones por las que se haya detenido esta puede generar costos extra. En el caso de un proyecto residencial con valor de 3 a 4 millones de pesos, el gasto mensual adicional puede ir del 7% al 10% total de la obra.

Pero, ¿cuáles son las razones de este incremento? A continuación te mencionamos las más comunes:

Uso de maquinaria pesada

Cuando el proyecto requiere maquinaria pesada es muy común que la constructora realice un contrato por mes, ya que de este modo es más económico. El problema es que al detener la obra es preciso continuar pagando, pues no se puede prescindir de estos servicios hasta que finalice el acuerdo.

Pago de seguro social a trabajadores

Otro gasto que se genera al detener una obra es el pago del seguro social a los trabajadores, ya que aunque estos no se encuentren laborando, la empresa constructora debe continuar pagándolo.

Desacuerdos por falta de condiciones dignas

En algunas ocasiones se frena un proyecto de edificación por falta de condiciones favorables para los trabajadores. Entre ellas, se encuentra el no respetar su horarios u ofrecerles áreas de trabajo y descanso dignas. Esto puede ocasionar manifestaciones, un paro total de la obra y por consiguiente gastos adicionales.

Falta de permisos para realizar la obra

Una situación frecuente es que al estar realizando la obra esta no cuente con todos los permisos que requiere de acuerdo al tipo de proyecto. Por ello, será necesario realizar los pagos y hacer el papeleo para evitar que sea clausurada o detenida.

Por ejemplo, en el caso de una obra residencial se debe pagar por las manifestaciones de construcción; en cambio, en una obra comercial es preciso contar con la licencia para construcciones grandes.

Horarios restringidos para laborar

Existen algunas zonas residenciales que restringen el horario a las empresas de construcción, permitiéndoles laborar solo hasta cierta hora del día e incluso frenando por completo labores en ciertos días de la semana, como sábados o domingos. Esto provoca un constante retraso en la planeación y genera gastos extra.

No contar con un cronograma de trabajo

Una situación que puede afectar por completo el curso de la obra es no contar con un buen cronograma en el que se especifiquen las fechas de finalización, pues en el caso de que estas no se cumplan puede provocar retrasos que a su vez afectarán el presupuesto establecido, ocasionando pagos adicionales. 
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