Hablar de acero es hablar de una larga historia de este metal tan versátil e indispensable para las industrias modernas. Primero hay que mencionar que este material es una aleación, es decir, una combinación entre hierro y carbono.

A dicha aleación se le pueden añadir otros componentes para conseguir resultados distintos. Tal es el caso de agregar níquel y cromo para obtener acero inoxidable. Básicamente el acero es hierro refinado y contiene solo 2% de carbono. Desde su descubrimiento se ha convertido en uno de los pilares de la industria de la construcción.

Su historia data desde los años 1,000 a.C., cuando los griegos trabajaban el hierro para fabricar armas endurecidas. También realizaron utensilios y hasta antes del siglo XIV la técnica del hierro forjado fue la más usada.

Después de este periodo, los hornos para fundir hierro se perfeccionaron. El tamaño aumentó y los gases de combustión se mezclaron con las diversas materias primas materias primas. Este proceso dio paso al origen de una aleación llamada arrabio, que dio origen al acero actual.

A través del tiempo la técnica se perfeccionó tomando como base los hornos de aquella época. Desde entonces, el método de fabricar acero al carbono continúa hasta nuestros días.

Características del acero

Este material destaca por su composición, que brinda durabilidad, resistencia, buena conductividad térmica, y en el caso de acero inoxidable, oposición a la corrosión.

Por lo anterior, lo convierte en un material ideal para la construcción. Cuenta con la ventaja de poder adaptarse a necesidades específicas. Por ejemplo, sus propiedades pueden controlarse para inferir en el resultado final.

Esto como consecuencia, brindará un producto final capaz de soportar las condiciones de carga estructural y los agentes medioambientales. Además esto garantiza el cumplimiento de las normas de seguridad.

Para medir las características de un determinado acero se consideran diversas variables. Para la dureza se consideran pruebas de impacto en la que se observa la penetración de un objeto en la superficie.

Otras pruebas miden la ductilidad y la rigidez. Para la carga estructural, se lleva a cabo un análisis de tensión, que refleja el límite de su elasticidad.

Clasificación del acero

Como se menciona arriba, los componentes que se añaden a la aleación van a originar los diferentes tipos de acero, veámos algunos.

Acero al carbono

La gran mayoría de la producción de acero corresponde a este tipo, es el más habitual de encontrar. Se compone de la mezcla tradicional y en menor medida (debajo del 1.65%), de elementos como el cobre, magnesio y silicio.

Acero aleado

Este tipo de aceros contienen, además de los elementos anteriores en mayor cantidad, un cierto porcentaje de vanadio, molibdeno y otros elementos. Esto les proporciona características especiales.

Acero de baja aleación

Los aceros de esta clase reciben un tratamiento especial que los vuelve más resistentes frente a los otros tipos. Además son más baratos debido a que contienen menor cantidad de aleaciones costosas.

Tipos de acero

Como hemos visto, las propiedades varían de acuerdo a los componentes. Dependiendo de cada situación se realizan diferentes tipos de acero. A continuación se describen algunos de los más usuales:

Acero galvanizado

Se trata de un acero recubierto por una capa de zinc aplicada mediante inmersión térmica u otros métodos. Esto permite tener mayor resistencia a la corrosión por humedad, ácidos o gases.

En ThermoPanel® dotamos a nuestras láminas galvanizadas de zinc, aluminio y silicio, que además de ser anticorrosivas protegen de la acción térmica, incluso del ruido.

Si requiere acero galvanizado tipo multipanel, ofrecemos descuentos especiales y precios competitivos, contáctenos ahora.

Acero inoxidable

Como se hizo mención en líneas anteriores, su composición es de mínimo 10% de cromo y no más de 1,20% de carbono. Además contiene níquel y otros elementos aleados.

Se caracteriza por su dureza, resistencia a la corrosión y por mantener siempre su brillo. En ocasiones también se le llama acero cromado o acero quirúrgico, ocupado para instrumentos médicos y recientemente usado en joyería. Se le añade Molibdeno y a veces Níquel.

Acero estructural

Es ocupado por la industria de la construcción por su elevada resistencia y firmeza para soportar grandes pesos. Absorbe la energía en grandes cantidades y en caso de impacto soporta sin presentar roturas.

Usos del acero

De la misma forma en que los componentes ofrecen diferentes resultados, esto también se aplica a los usos. Los aceros al carbono los encontramos en un sin fin de objetos y componentes:

– Herramientas.

– Utensilios.

– Máquinas y equipos de todo tipo.

– Piezas de máquinas y electrodomésticos.

– En las industrias de construcción, de armas, de vehículos, entre otras más.

Para concluir, podemos decir que el acero es uno de los metales más importantes por todo lo que nos proporciona. Sobre todo, sobresale por su alta capacidad de adaptarse a cualquier necesidad de fabricación.

Es fácil y barato de recolectar, ofrece grandes posibilidades de reciclaje, por lo que le da un valor añadido por el cuidado al medio ambiente.